Sociedad
18 Abr 2025
El día que Maradona jugó un picadito en Merlo y revolucionó el barrio
En enero de 1979, Diego Maradona visitó Merlo para compartir un asado con un excompañero de la Selección Juvenil. La visita del ídolo paralizó al barrio y terminó con un partido informal en un campito.
La escena parece salida de una película de época, pero ocurrió en la Zona Oeste del conurbano bonaerense y es parte viva del anecdotario popular que rodea a Diego Armando Maradona. El sábado 6 de enero de 1979, el ídolo que ya deslumbraba en Argentinos Juniors llegó al Barrio Irlandés de Merlo —actual Barrio Argentino— invitado por Marcelo Bachino, compañero en la Selección Sub-20, para compartir un asado antes de viajar al Sudamericano de Uruguay. La historia fue publicada originalmente en El1Digital, el medio de la Universidad Nacional de La Matanza, en una nota firmada por el periodista Diego Daorden.
El encuentro tuvo lugar en la casa de la familia Bachino, sobre la calle Constitución casi esquina Cervantes. A bordo de un Fiat 125 rojo, Diego llegó junto a otros jugadores juveniles como Sergio García, José Lanao, Alfredito Torres y Néstor Candedo. Los vecinos, al enterarse, se acercaron masivamente hasta colmar la vereda y el interior de la vivienda. “Mi mamá tuvo que salir a decirles que por favor pararan porque cada vez había más gente adentro de casa”, recordó Marcelo Bachino.
El asado, preparado por Don Julio y acompañado por la hospitalidad de “Doña Pancha”, dio lugar a charlas, fotos y momentos inolvidables. En un gesto que lo caracterizaba, Maradona pidió un aplauso para los anfitriones y se fotografió con Federico, el hijo del autor de la imagen que inmortalizó aquella jornada. Mientras tanto, en la vereda, más de 300 personas seguían coreando su nombre.
La historia tuvo su punto culminante cuando alguien propuso cruzar a la plaza que entonces era un campito. Diego aceptó de inmediato. “Y cuando Diego agarraba la pelota y empezaba a hacer jueguitos, nos quedábamos con la boca abierta”, relató Bachino. Así, sin escenario ni cámaras, Maradona regaló un momento inolvidable a los vecinos del barrio, que no podían creer que el 10 estaba ahí, jugando a metros de su casa.
Esa misma Selección Juvenil, con Diego como figura, se consagró campeona en Japón meses más tarde. Bachino lo recordó con emoción: “Lo levanto, nos ponemos a llorar y me dice: ‘Somos campeones, ‘Bachita’, somos campeones’”. Una historia mínima, pero inmensa. Un capítulo más en la vida extraordinaria de Diego.
El encuentro tuvo lugar en la casa de la familia Bachino, sobre la calle Constitución casi esquina Cervantes. A bordo de un Fiat 125 rojo, Diego llegó junto a otros jugadores juveniles como Sergio García, José Lanao, Alfredito Torres y Néstor Candedo. Los vecinos, al enterarse, se acercaron masivamente hasta colmar la vereda y el interior de la vivienda. “Mi mamá tuvo que salir a decirles que por favor pararan porque cada vez había más gente adentro de casa”, recordó Marcelo Bachino.
El asado, preparado por Don Julio y acompañado por la hospitalidad de “Doña Pancha”, dio lugar a charlas, fotos y momentos inolvidables. En un gesto que lo caracterizaba, Maradona pidió un aplauso para los anfitriones y se fotografió con Federico, el hijo del autor de la imagen que inmortalizó aquella jornada. Mientras tanto, en la vereda, más de 300 personas seguían coreando su nombre.
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La historia tuvo su punto culminante cuando alguien propuso cruzar a la plaza que entonces era un campito. Diego aceptó de inmediato. “Y cuando Diego agarraba la pelota y empezaba a hacer jueguitos, nos quedábamos con la boca abierta”, relató Bachino. Así, sin escenario ni cámaras, Maradona regaló un momento inolvidable a los vecinos del barrio, que no podían creer que el 10 estaba ahí, jugando a metros de su casa.
Esa misma Selección Juvenil, con Diego como figura, se consagró campeona en Japón meses más tarde. Bachino lo recordó con emoción: “Lo levanto, nos ponemos a llorar y me dice: ‘Somos campeones, ‘Bachita’, somos campeones’”. Una historia mínima, pero inmensa. Un capítulo más en la vida extraordinaria de Diego.