El primer avión eléctrico desarrollado en la Argentina realizó su vuelo inaugural en el Aeródromo de General Rodriguez. Se trata del Aviem 100 ePower, diseñado y construído por la firma Aviem Aeronáutica, con un motor creado en conjunto con la Universidad Nacional de La Plata. En un vuelo sin novedades, en el entorno del aeródromo y disfrutando los cielos de la Zona Oeste, se comenzó a escribir la historia del vuelo eléctrico en el país.

“Estamos muy conformes, voló muy bien”, explicó a Ituzaingó Digital Matías Nosei, socio fundador de Aviem. “Hicimos unas pruebas en tierra el miércoles y el jueves fue el vuelo inaugural. Necesitabamos probar cuánto volaba el avión, a cuántos kilovatios volaba y lo hizo a menos de los calculado, lo que le da más autonomía”, completó el especialista.

El primer vuelo de un avión eléctrico posiciona a la Argentina en el podio continental sólo detrás de Canadá, Estados Unidos y Brasil.

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Se trata de un avión monomotor biplaza, diseñado para cumplir las funciones de avión escuela en aeroclubes y escuelas de vuelo. Tiene un peso máximo de 750 kilos y una autonomía de una hora. “Hemos construído cinco aviones de este diseño, pero este es el primero con motor eléctrico. Estamos muy felices, voló muy bien”, destacó Nosei.

Aviem Aeronáutica se especializa en la construcción y mantenimiento de aeronaves acrobáticas como los Rans S9 y S10, Pitts S1T, S2A, 2B, Christen Eagle II, Super Decathlon, Vans Rv4, Rv6, Rv7 y Rv8. Incluso, son los responsables de la recuperación de los Sukhoi 29 que integraron la Escuadrilla Cruz del Sur de la Fuerza Aérea Argentina y que ahora en manos privadas volvieron a volar (Ver: Una firma del oeste volará los viejos aviones acrobáticos de la Fuerza Aérea).

El proyecto fue liderado por Matías Nosei y su socio Ernesto Acerbo pero surgió en compañía de Marcos Actis, decano de la Facultad de Ingeniería y director del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA-UNLP). Los trabajos comenzaron hace dos años con el diseño y proyección del nuevo motor para el avión. La célula del mismo estuvo en La Plata desde octubre del año pasado hasta junio donde se crearon e instalaron las baterías y los componentes eléctricos. Luego en General Rodriguez se le colocaron las alas, se ensambló y preparó para el vuelo.

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“Estamos como si hubiéramos corrido un maratón”, se sinceró Ernesto Acerbo en diálogo con este medio. “Trabajamos con el Centro de Tecnología Aeroespacial de La Plata porque ellos tienen mucha experiencia en baterías. Las baterías de los satélites Arsat las hicieron ellos. Arrancamos con la idea del avión, pero en aviación todo está normado. Las normas en este momento se están escribiendo, por el desarrollo de la tecnología, y todos los países están trabajando en este tipo de aeronaves: con máximo 750 kilogramos, dos plazas, que te da un peso máximo de 590 kilos el avión, porque en aeronáutica se considera que cada persona pesa 80 kilos; y una hora de autonomía. Y esa fue la meta que nos pusimos”, explicó el vecino.

Las baterías que utiliza el Aviem 100 ePower fueron confeccionadas en República Checa con pilas Sony, las mismas que se utilizan en aviones de primera línea como el Boeing 787. “Ahora vienen ensayos en vuelo para hacer mediciones, hemos desarrollado con un ingeniero electrónico que trabaja con nosotros un sistema que envía información en tiempo real de los parámetros de vuelo, para poder hacer todas las mediciones. Resta recopilar información recopilar información, evaluarla, volcarla en reporte y así mejorar y completar el avión. La próxima etapa es empezar a testear baterías con pilas que se están fabricando en Argentina. Estamos muy contentos, escribimos la primera página de la historia de la aviación eléctrica. El futuro hará lo que corresponde”, finalizó Acerbo.

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En el cielo del oeste, desde el Aeródromo Ildefonso Durana, la casa de la EAA Argentina, el primer avión eléctrico de la Argentina realizó su primer vuelo y señaló en la historia a nuevos miembros del selecto club de los pioneros de la aviación.